8º CENTENARIO DEL COMIENZO DE NUESTRA FORMA DE VIDA. 2012

1212 - 8º CENTENARIO DEL COMIENZO DE NUESTRA FORMA DE VIDA - 2012

El sábado, día 31 de marzo, en la iglesia de nuestro Monasterio de la Ciudad de los Almirantes, Medina de Rioseco, las Hijas de Santa Clara celebraremos, Dios mediante, el "8º Centenario del comienzo de nuestra forma de vida", con la recitación solemne de las Primeras Visperas del Domingo de Ramos a las 20 horas que irán acompañadas por moniciones al caso en cada uno de los salmos y durante las mismas: a cada hermana se le entregará un ramo de olivos, que posteriormente será depositado procesionalmente ante una imagen de la Virgen; todas las profesas renovarán su Profesión y, a su conclusión, adorarán la cruz; y se concluirán con un himno en honor de nuestra Madre santa Clara.Este acto ha sido preparado con meticulosidad y ha dado origen a un cuadernillo a colores en el que se reseñan, entre otras, las fotografías que adjuntamos.    

    La Comunidad de Hermanas ha puesto toda su ilusión y entrega en la realización de este acto para demostrar su amor a nuestra Madre, suplicándole al mismo tiempo que, como fruto de este 8º CENTENARIO, ellas vivan con más entrega su carisma y el Señor les conceda nuevas y santas vocaciones.
 Fray Bernardino

TÚNICAS DE LOS COFRADES DE LAS CLARISAS DE RIOSECO

"LAS CLARISAS DE RIOSECO PREPARAN LAS TUNICAS QUE LLEVAN LOS COFRADES EN LA SEMANA SANTA"

Las religiosas de la Comunidad de Hermanas Clarisas del Monasterio de Medina de Risoeco, desde el 7 de enero y de forma ininterrumpida, están implicadas en las tareas de : lavar y planchar más de 200 túnicas que los cofrades llevarán en las diferencies procesiones de la popular e importante Semana Santa Riosecana; en frotar la rozaduras que se dan en los puños y bajos de las mismas, en almidonarlas, en su cosido y zurcido y en la confección de nuevos hábitos y cingulos. Es una tarea que las Hermanas vienen haciendo año tras año con gran esmero,.delicadeza y entrega y, el mimo y amor que ellas ponen en la realización de estas tareas, que siempre tienen a punto, se ve recmpensado con una fidelidad que se va trasmitiendo de padres a hijos y con la gratitud y reconocimiento que se viven y palpan entre los moradores de la noble ciudad de los Almirantes. Las fotografías que acompañan son una clara muestra de lo que acabo de reseñar. Que el Señor bendiga sus trabajos y desveloscon nuevas y santas vocaciones.

 Fray Bernardino